La Muerte del Buho

Al descorchar un vino tinto, Se revoletean las masas, en el manjar de las uvas fermentadas, en sus copas ante un brindis alzadas, Y comienza el baile y la baraja. En alguna esquina se ubica Un charlatán que demás habla. Conversando con vino en mano, no se llega a la razón. Los seres ebrios negocian con pasión: Mientras más alcohol, menos clemencia al humano. El alcohol no discrimina ante la corrupción; Pero el bebedor le otorga intención a cada onza. En dicho suceso vemos la creación de elites descaros: Como un poema vacío, o un arroz sin gandules, En el lechón sin sazón y en el sancocho sin caldo. No pare usted a contemplar la bebida, si aguanta la botella, aguante su pesar. Barajee las cartas y brinde por la paz mundial, Que el bárbaro duerme en su cobija, Y el jibaro madruga a trabajar. Sembrando huellas del ayer, Cuando no podíamos beber. Mientras cantábamos en las parrandas De Navidades y Reyes, Soñando con un nuevo

Entre la locura, la psicopatología y la cordura (o sensatez) Old Man in Sorrow (Vincent van Gogh)  “Ese tipo está loco.”  “Cuidado’ con esa que parece que está loca; fíjate como camina.” “Pero ¿qué es lo que le pasa? ¿es que es anormalito/a?” “Tiene problemas aquí arriba….” “Esa persona no está bien en la mente.” Estos suelen ser algunos de los comentarios que suelo escuchar de parte de algunos de estudiantes en programas sub-graduados a nivel universitario. Los estudiantes, al igual que muchos ciudadanos puertorriqueños, son cómplices de la desinformación desmedida y de la falta de educación y orientación acerca de las temáticas relacionadas a la salud mental. Las personas desinformadas tienden a tildar de “loco” a cualquier ser humano que rete las condiciones normales dentro del sistema social puertorriqueño. El problema principal surge cuando se utiliza la palabra “loco/a” como apodo para menospreciar a las personas diagnosticadas con problemas de salud ment