Karma
Ese disturbio nocturno exagerado por la música y la bebida se ha convertido en un hábito insaciable y repetitivo. Las familias celebraban la llegada de J.C. en sus hogares, pero temían lo que se aproximaba. “Se acerca la noche de Karma, y nuestra creencia muere a medida que se celebra su Feria anual”, comentaba el Padre de Familia acompañado por su Esposa, la cual se dedicaba a rezar y a acostar a su hijo en la cama ubicada bajo el crucifijo. “Te creías que iba a suavizar el mensaje. Pero siempre estuviste equivocado(a); los pétalos nacieron para marchitarse y solo brillan cuando el sol retumba en sus venas clorofílicas. Y aclaro que no hablo de tu SOL. Hablo del sol que nos ilumina a todos(as) sin cuestionar los colores de nuestra fertilidad.” Estas palabras resonaban en los oídos de los vecinos de Karma. Temerosos de ser encontrados por las camionetas, los vecinos de Karma corrían a sus h...