Oda a la mujer
Lola Rodríguez de Tió (1843 - 1924)
Imagen Recuperada de wikipedia.org
¡Oh, mujer, creadora de vida!
Tú, que donas tu amor en porciones vastas,
tú, que continúas perdonando a quienes daño te causan;
Tú, que donas tu amor en porciones vastas,
tú, que continúas perdonando a quienes daño te causan;
ruge el amor en tu mirada,
sin miedo a la tregua,
devoción intacta.
¡Oh, mujer renovada!
.
¡Oh, mujer madre,
sacrificio viviente!
Tú, que elegiste ser matrona,
tú, que decides amar sin constricciones.
Inspíranos en tu vientre para nunca traicionarte;
Tú, que elegiste ser matrona,
tú, que decides amar sin constricciones.
Inspíranos en tu vientre para nunca traicionarte;
porque somos viles los
varones,
al aferrarnos a los males,
porque somos padres,
porque somos padres,
y algunos irresponsables,
porque hemos de amarte,
porque hemos de amarte,
y amar a todas a la vez.
¡Oh, mujer luchadora,
¡Oh, mujer luchadora,
eterna juventud!
Tú, que te involucras en gestiones empresariales,
tú, que te aferras a las oportunidades concretas,
Tú, que te involucras en gestiones empresariales,
tú, que te aferras a las oportunidades concretas,
con lucro o sin lucro,
permite que tu amor prospere
en el vaivén de las olas,
que las marejadas comerciales
nunca te detienen,
y arriésgalo todo,
que todo te mereces.
¡Oh, mujer nativa,
¡Oh, mujer nativa,
de sangre puertorriqueña!
corren razas y legiones en tus venas,
corren razas y legiones en tus venas,
renacen civilizaciones por centenas,
todas hijas de tu lucha viviente;
porque mueves el tiempo decadente,
porque mueves el tiempo decadente,
del ser humano silente, en pura
consciencia.
¡Oh, mujer inmortal,
espíritu, cuerpo y alma!
En ningún escrito,
En ningún escrito,
te elogian suficiente.
Eres maestra, dueña del presente,
Eres maestra, dueña del presente,
eres astral y divina,
como un baño de estrellas bajo la noche;
eres la mente colectiva,
acciones en cadena socialmente determinantes.
¡Oh, mujer poderosa,
firme marchante!,
firme marchante!,
Mueves al Caribe matriarcal.
Diosa de la historia puertorriqueña,
escucho en tu cantar,
Diosa de la historia puertorriqueña,
escucho en tu cantar,
loores femeninos,
la injusticia social cometida
en contra de tu humanidad:
por tu inversión de tiempo en
las fábricas textiles,
por los fuegos que les robaron
la vida a miles,
por las luchas feministas, que
buscan la igualdad,
por el techo de cristal que no
logramos derribar.
¡Oh, mujer puertorriqueña;
no comprenden tus dolores!
no comprenden tus dolores!
Criados en tu Edén,
naciendo de tus flores,
sin saber cómo expresarse,
reservaron sus rencores,
siendo hombres ignorantes,
sin deseos de traiciones,
con acciones machistas,
criados por sermones.
naciendo de tus flores,
sin saber cómo expresarse,
reservaron sus rencores,
siendo hombres ignorantes,
sin deseos de traiciones,
con acciones machistas,
criados por sermones.
***
Dedicatoria: a todas las mujeres de mi vida: a mi esposa, mi madre, mi abuela, y a Lola Rodríguez de Tió por inspirarme con sus letras.
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