Egoísta, enamorado, altruista y romántico...pero nunca poeta
Te fuiste y todo el espacio entre
nosotros quedó al descubierto.
No apareciste y esperas que me
cobije en nuestros corazones.
En cuestión de segundos el amor
se convierte en placer y el placer en un enigma para las sábanas. Y aun así nos
quedamos luego del acto, pues consideramos ser genuinos con nuestra honestidad.
Y bañados de sudor jugamos a despertar en
universos paralelos.
En la medida en que conservo mis
ideales, interrumpo mi conciencia entre gemidos que estallan por culpa de la
sangre, que se cuela por las venas de mis músculos ocultos.
Entonces…
…eres la amapola que florece en primavera
Y yo el ruiseñor que se alimenta de tu
néctar.
Tan hermoso como un paraíso sin
estrellas; culpables son luna y el sol que se turnan al iluminar el planeta. Somos
dos amantes que conservan las energías.
Y queremos más pues con más se llena la copa.
Y nos embriagamos cuando nos amamos.
Y nos amamos por la necesidad de filtrarnos en nuestras membranas
corporales.
Amaneceres de soledad se acumulan
en dolores que no puedo soportar. Como si la adultez no fuera suficiente para
comprobar nuestra responsabilidad. Porque piensan que asumimos el compromiso
sin lealtad, pero igual se venden matrimonios en cantinas que huelen a soledad
e infidelidad.
– He pensado salir corriendo a buscarte para acurrucarme en tus abrazos y
sentir como el latido de nuestros corazones intenta separarnos-
Pero no existen maravillas en
esta vida. Y mucho menos en este país, donde se habla de la vagancia pero solo
intentamos sobrevivir.
Te fuiste no porque deseabas irte. Pero si te quedabas un
rato más, y nos mirábamos fijamente, no existiría milagro que intervenga al
entregarte mi vida.
Puedo luchar contra tu reino con
un racimo de flamboyanes en cada mano. Porque te llevo guardada en secreto y
con mis colmillos te muerdo. Como quiero morderte todo, todo excepto tu
destino.
¿Quién entenderá que amarte no es un capricho o un cuento de hadas?
Ya sabemos las decisiones que se
toman en la vida y lo que implican nuestras acciones. Porque no existen palabras
que derroten las energías que tenemos cuando nos sentimos al tocarnos más allá
de nuestra piel.
Ustedes no se lo imaginan, como sobreviven las especies que son cazadas
por su recompensa…de la misma forma en que se me imposibilita parar de desearte.
Es el humano (marciano individualista capaz de desatar tanto odio hacia sí
mismo) quien deseará tanto hasta que no tenga nada.
Y yo, que solo deseo despertarme contigo todos los días, obtengo
alimento, techo, luz y agua, …pero nunca tu presencia eterna.
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