Estadidad cero

Imagen recuperada de: PlanetaKike.com 

Noble es el cantante que piensa,
que en sus letras existe una algarabía, un disfraz, un mantel para su mesa.
Ajeno a su condición, comienza el cantante a seguir las promesas,
de elites burócratas, y de aristócratas de seda.

Semejante condición vive el ciudadano en su madre puertorriqueña,
ubicados en el paraíso de la promesa eterna,
            bajo condiciones ideales,
            que sufragan la deuda,
sin pensamiento ni moral,
ni razonamiento ni creencias,
Se lanza al vacío el estadista, sin conocer su historia, en fanatismos colmenas.

¿Cuánto habrá que nadar para abrir sus consciencias?
Si la estadidad es otorgada a los que viven engañados,
            a los que no ensucian su bandera, con insultos y perezas.
Estadidad para quienes fingen que viven en América,
cuando América es continente dividido en varias tierras.                                                                         

Mas nos obligan a cantar su himno patriótico,
como si no fuera suficiente ignorar nuestra cultura, y avalar la estadounidense.
          A dios que reparta suerte en las escuelas públicas,
          Y que bendiga al maestro, que diariamente lucha.
Porque el estadista finge que la estadidad acerca,
sin condiciones particulares,
con promesas liberadoras,
sin herejes feudales, con misiones humanistas.

Estadidad cero.  

Cero. Sin condiciones, ni ideales, ni acciones.
Cero para el inmigrante, que se cobija bajo su bandera.
Cero democracias, ni constituciones para los colonizados.
Cero, como la nada que alberga en la consciencia.

Cero si piensas que llegará algún día,
donde cantarás el himno estadounidense, olvidando la borinqueña.
Cero estadidades, cero condiciones, cero privilegios, cero promociones.
Cero al que vota ejerciendo sus derechos.
Cero al que se queja, al que defiende su país.

Cero en las Antillas.
Cero en las Colonias.
Cero en el Caribe.
Cero en las Américas.

Cero si aún piensan que las promesas sirven de algo.
Cero si se quejan y no buscan el diálogo.

Cero para tu familia, que les gusta Gringolandia.
Cero al turista que visita nuestra patria.
Cero.
          Sincero comienza el discurso,
          cuando se quiere ser culto y conocer la historia madre.
          Cuando se quiere hablar por los que dormitan en las calles.
          Cuando la madre y el padre educan a sus hijos.
Cero al maltrato psicológico y físico.
Cero al divorcio del nacionalismo y el patriotismo.
Cero al desprestigio de nuestras playas y nuestros bosques
Cero al Estado que viola nuestro albergue.

Cero e inquieto,
escribo y me reto,
cultivo y progreso, para llegar a uno.
En uno estamos todos, pues en uno somos muchos.  

Uno más que cero:
        Una independencia,
        una soberanía,
        una libertad,
        una vida llena de espiritualidad, de trabajo y de cultivo de nuestra comida.

Uno en los bosques que nos quitan para protegerlos.
Uno en las playas que nos bañan de sentimientos.
Uno en las carreteras, en las escuelas y las Universidades.
Uno por el respeto de nuestros ciudadanos.  
Uno por la lucha en contra de la Junta.
Uno en el pueblo, y cero en el gobierno.

Uno en las caricias, en el afecto, y en el beso.
Uno junto a los jóvenes que despiertan de sus sueños.
Uno en la educación con perspectiva de género.
Uno si comprendes lo que es ser puertorriqueño.

Uno, donde comenzaremos a llevar un mensaje eterno:
Uno sin vergüenza, por el orgullo de lo nuestro,
        uno con coraje, por las mentiras del gobierno,
                uno por el presente, y los movimientos que lograremos,
                        uno por nuestra gente, y por un pueblo despierto.




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